Desabastecimiento de combustible

La política energética argentina no está dando buenos resultados. Vemos como año a año nuestra dependencia al petróleo es cada vez mayor y este a su vez es cada vez más escaso, por tanto costoso. Las empresas petroleras argentinas son empresas privadas que responden a la política rectora de maximizar los beneficios de sus propietarios. Estas empresas han usufructuado de los recursos petroleros del país durante años y no han invertido nada en descubrir nuevos recursos.
A nivel mundial la política de las empresas petroleras es no incrementar la producción, desde hace décadas la producción petrolera es fuertemente controlada y restringida para maximizar su precio a nivel internacional. Por otro lado esto tiene el efecto de adelantar el desarrollo de nuevas fuentes de energía al mismo que prolonga la vida útil de las reservas de petróleo. Estimando una disminución en los próximos años y previendo que para el 2050 ya no habrá casi producción petrolera, teniendo que recurrir a otras fuentes de energía.
El Estado argentino se ha empeñado en regalar sus reservas petroleras vendiéndolas a precios irrisorios, primero a empresas extranjeras, ahora subsidiando el combustible y estableciendo precios muy bajos. Llevándolo a tener que usar recursos del tesoro para la exploración de nuevos yacimientos, y sin recursos para desarrollar nuevas formas de energía.
Todos queremos energía barata, pero con precios engañosos solo terminaremos pagando por medio de la AFIP lo que no pagamos en la Estación de servicio o a EDELAP. El mundo de hoy es un mundo plutocrático, es decir el dinero es determinante para establecer quién se queda con las mercancías escasas, en este caso el combustible, el control de precios sin un esquema sustituto para determinar quién se queda con los recursos escasos solo puede terminar en colas interminables y mercados negros.
Para terminar debo advertir que La industria energética al igual que el comercio internacional y la banca son sectores fundamentales de la economía que están gobernados por cárteles internacionales poderosos que son fuente de enormes costos para la mayoría de las naciones del mundo. Tomando el mando de estos sectores y manejándolos con inteligencia podremos hacer un real recorte de costos y poder realmente tener energía barata que alimente nuestra nación.