martes, 10 de mayo de 2011


Los Qom.

El Indigenismo, La izquierda y Un Plan para destruir la Argentina.

Todos sabemos que los Qom han estado los últimos meses acampando al borde de la Av. 9 de julio para que se les otorgue una relativamente extensa parcela de tierra que ellos reclaman como propia. Pero esto va mas allá de una mini-revolución agraria, lo que pretenden en realidad es reconstituir su nación en un territorio donde puedan ejercer sus ancestrales costumbres indígenas, hablar su autóctono idioma y administrarse con autonomía. En definitiva lo que pretenden es crear una nación aparte y desligarse de su nacionalidad argentina. Este es pues el objetivo de todos los movimientos indigenistas.

De ningún modo podemos aceptar exigencias o peticiones de personas que no se consideran compatriotas, pues aunque el Estado Argentino sobreviva, si en su territorio prosperan naciones extrañas, terminará generando fracturas internas irreconciliables. Sin cohesión interna el Estado terminará fragmentándose, como ya ha ocurrido varias veces en la historia.

Habrá quienes desestimen el peligro por considerar a estas poblaciones poco numerosas, pero admitirles un territorio y aceptar su desligamiento implica sembrar la semilla de naciones que en un futuro de quizás trescientos años logren un tamaño suficientemente importante como para tener un país propio.

Sumado a la contracultura que nos invade que solo sirve para reducir el crecimiento demográfico de la nación Argentina, es de esperar que la consecuencia final sea la eliminación de la nación latina e hispánica que es Argentina.

La izquierda mientras por un lado apoya las culturas ancestrales indígenas, pero contaminándolas con teorías occidentales tales como la democracia y el marxismo; por otro ayuda a promover el liberalismo cultural y desalienta las costumbres ancestrales de los descendientes de europeos.

La Izquierda latinoamericanista supone poder crear un Estado supranacional latinoamericano, con decenas de naciones heterogéneas en su interior. La historia nos muestra que esto solo puede conducir al dominio de una nación sobre otras y siendo la Argentina una nación poco poblada, la instauración de un Estado Latinoamericano democrático solo puede significar la subyugación de nuestro país. Y Esto en el mejor de los casos, en el peor de los casos terminaremos con la escisión de una parte de nuestro territorio por parte de una nación independiente y eventualmente agresiva para con la nuestra. Por otro lado un Estado así constituido es un Estado frágil incapaz de resistir un periodo de anarquía o una derrota militar importante, tal es el caso del Imperio Austro –húngaro, La Unión Soviética o El Imperio Otomano. En un Estado así es fácil para una potencia extranjera fomentar las divisiones internas y destruir el país por adentro.

No existe reclamación legítima para los que no son compatriotas.


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